Ser una mujer emprendedora puede ser un desafío en un mundo en el que aún existen desigualdades de género en muchos ámbitos. Sin embargo, esto no significa que sea imposible o que debamos renunciar a nuestros sueños y objetivos empresariales.
En este artículo, pretendo explorar el tema de la mujer emprendedora de una manera cercana, positiva y conciliadora y brindar algunos consejos para aquellas mujeres que deseen lanzarse al mundo empresarial, tal y como estoy haciendo yo en estos momentos.
En primer lugar, es importante reconocer que el emprendimiento es una oportunidad para todas las personas, independientemente de su género. El éxito empresarial no debería estar (ni está) determinado por el género de la persona, sino por sus capacidades y su trabajo duro. Sin embargo, es cierto que las mujeres podemos enfrentarnos a desafíos adicionales, como el acceso limitado a financiación o la falta de modelos a seguir femeninos en el mundo empresarial. Pero no nos damos por vencidas y cada vez somos más las valientes que nos lanzamos y abrimos camino para que la desigualdad sea cada vez menor.
A pesar de estos obstáculos, es importante que no nos desanimemos. La clave para ser una mujer emprendedora exitosa es tener confianza en nuestras habilidades y conocimientos y rodearnos de personas que nos apoyen en nuestro camino. Esto puede incluir buscar mentores femeninos en el mundo empresarial, buscar redes de apoyo y colaboración con otras emprendedoras, y buscar fuentes de financiación y recursos que estén enfocados en las mujeres, que los hay.
Este artículo no estaría completo sin contaros mi propia situación y las maravillosas mujeres que he tenido y tengo alrededor, no sólo siendo un ejemplo de coraje y buen hacer, si no también apoyándome en los diferentes pasos de este interesantísimo camino que estoy recorriendo.
¿Qué decir de Susana Fernández Iglesias? Que puso en marcha su propio despacho de abogados hace ya muchos años y creó Centro Franquicias, ayudando y apoyando a Franquiciadores y Franquiciados en el ámbito nacional e internacional. Su profesionalidad combinada con su cercanía la hacen una fuente de inspiración y, además, no existe nadie como ella para explicar y dar formaciones.
¿Y de María Jesús Jiménez de Covenant Auditores? Que empezó hace unos años creando su propio despacho basado en su experiencia laboral y a día de hoy son reconocidos y muy bien valorados en el sector. Nos conocimos en una Auditoría y la sintonía fue fantástica desde el principio, me aconsejó y formó desinteresadamente y no tengo ninguna duda de a quién acudir cuando necesito algo de su ámbito de actuación.
No me puedo olvidar de Sara Rodríguez y Pura Rojas de Allegra Comunicación. Ambas son el máximo exponente de trabajar con una sonrisa y antes las dificultades del camino buscar soluciones alternativas incluso más satisfactorias que el plan inicial. Ya sea en una Feria o en una entrega de Premios, ellas siempre están para acompañar y hacer las situaciones más sencillas.
Muchas cosas podría decir de Raquel Robledo y en cualquier caso me quedaría corta. Mujer emprendedora y muy trabajadora, organiza Ferias relacionadas con el mundo de la franquicia (gracias a eso nos conocimos) y con temas muy variados, con especial interés y profundos conocimientos en temas de marketing y comercio online. Trabajar con ella es un placer, por su vitalidad, por su alegría y por su fidelidad.
Y no podía faltar la actual Rosa, Directora de Materials Can Costera, en Ibiza, empresa que me dio la confianza cuando conocieron mi proyecto y contrataron mis servicios sin dudarlo. Gracias a los propietarios y a todo el equipo por hacer más fácil el arrancar con mi negocio y el confiar en lo que les aportamos desde M2C Gerentia.
Es cierto que todas ellas son un pequeñísimo exponente de las mujeres maravillosas que me estoy encontrando en esta andadura, pero también hay muchos hombres involucrados y concienciados de que ambos sexos podemos aportar mucho a la creación y desarrollo de nuevos negocios. Ellos tendrán su momento en otro Blog, pero no me olvido de vosotros.
Otro aspecto importante es la conciliación entre la vida profesional y personal. Ser emprendedora puede ser muy exigente y consumir mucho tiempo, por lo que es esencial encontrar un equilibrio entre nuestra vida personal y profesional. Esto puede implicar establecer horarios y límites claros, delegar tareas y buscar formas creativas de maximizar nuestro tiempo y recursos. Sé que suena un poquito complicado, pero como tantas cosas en la vida, querer es poder.
En resumen y ya para acabar, ser una mujer emprendedora puede ser un desafío, pero también una oportunidad emocionante para alcanzar nuestros objetivos empresariales y personales. Con confianza, apoyo y un enfoque equilibrado en nuestra vida, podemos lograr el éxito que deseamos.
Y en ello estoy yo y tantos de vosotr@s, así que ¡ánimo y a por el éxito!