Como ya os dije en mi post anterior (si no lo has leído te invito a que vayas a mi web www.m2cgerentia.com) una vez surgió la idea de iniciar mi propio negocio, parecía que lo más complicado ya estaba hecho, pero nada más lejos de la realidad.
Para empezar, deciros que, al menos en mi caso, no ha sido pensar en ello y lanzarme a buscar clientes y facturar (al fin y al cabo es un negocio y tengo que vivir de ello), si no que ha habido que dar muchos pasos antes.
No sólo es cuestión de crear tu imagen de marca, cuáles son tus puntos diferenciadores o qué vas a ofrecer a este enorme Mercado; casi lo primero de todo, para tomar como punto de partida y saber cómo enfocarte, es saber quién va a ser tu público objetivo.
La primera vez que me preguntaron quiénes serían mis clientes y cuando esto sólo era una idea en la cabeza, muy alegremente contesté “cualquiera que tenga delante, puedo ofrecer servicios variados”. Muy bien, me puedo diversificar, por supuesto ese es un punto clave en cualquier negocio y la respuesta es muy alegre y bonita, pero la realidad es que no, que esa respuesta no me sirvió para nada… o sí, para darme cuenta que lo primero era enfocar a quién me dirijo para que mi oferta no sólo sea atractiva, que sea real y que de verdad ayude a quienes cuenten con los servicios ofertados.
Está claro que no son lo mismo las necesidades de un autónomo que está empezando y las de una gran multinacional con 30 años de experiencia y ahí fue cuando empecé a enfocar el tema. Un autónomo que empieza requiere de ayuda, sin duda, pero no necesita una gestión integral externalizada; y una gran multinacional tendrá una férrea organización con diversos Departamentos que cubrirán cada una de las necesidades, sean del día a día o excepcionales. Pero eso no quiere decir que no haya más tipos de clientes, muy al contrario, de ahí que he segmentado a quiénes apoyaremos y ayudaremos en 3 categorías: Pymes (el abanico es amplísimo ya que no discrimino por tamaño ni sector, vamos a revisar cada uno de los aspectos que tienen que ver con su actividad. Les ofreceremos un crecimiento, un posicionamiento y una diferenciación de otras empresas de su sector), Centrales Franquiciadoras (al carecer de normativa propia y específica en España, debemos partir de una Directiva de “recomendaciones” europea. Lo fundamental, revisar y actualizar sus Contratos de Franquicia, los tiempos de entrega de documentación y la creación o revisión de sus Manuales de Procedimientos) y Franquiciados (apoyo en la gestión de su negocio y ayuda en la captación y formación de sus trabajadores. Recomendaciones para alcanzar los objetivos que sus Centrales les marcan. Revisión de su situación contractual para proteger a ambas partes en caso de conflicto).
Bien, llegados a este punto ya hubo un gran avance, pero había que seguir trabajando y organizando. Hoy en día es fundamental la presencia en Internet así que ya sabéis qué es lo siguiente, montar una página web y crear unas RRSS acorde; en este aspecto y para el tipo de negocio que ofrezco encuentro imprescindible el mantenimiento de un perfil de LinkedIn actualizado y en constante actividad, con todo esto lo que quiero decir es que el Marketing digital es uno de los aspectos relevantes de la actividad. Aprovecho para recordaros el visitar la web corporativa y que me busquéis en RRSS, y así el esfuerzo habrá merecido la pena.
¿Os parece que con esto ya lo tenemos todo listo para empezar? ¡Pues ni mucho menos!
Si lo pensáis, se trata de ofrecer unos servicios profesionales y de gestión a terceros, así que es imperativo crear mi propia estructura y organización, mi hoja de ruta para poder ayudar a los demás. Sería absurdo pretender organizar en “casas ajenas” cuando ni yo misma tuviera claros los pasos a seguir. Así que es necesario tener un Plan de empresa propio, ahí se plasman aspectos tan relevantes como lo que hacemos, por qué lo hacemos, a quién nos dirigimos, qué ofrecemos distinto, hacia dónde vamos y cómo conseguiremos los objetivos marcados (sí, hay que marcarse metas a corto, medio y largo plazo) entre muchísimos otros aspectos.
Y mientras lo vas creando e inicias la actividad comercial te das cuenta de que, como todo en la vida, nada es inamovible y que las ideas iniciales que tenías pueden cambiar, ya que las situaciones cambian y no pasa nada por ello, no hay nada malo en ampliar horizontes, en ofrecer servicios que inicialmente no tenías contemplados o incluso en descartar aquellos que querías ofrecer inicialmente pero no compensan a ambas partes.
Os pongo un ejemplo que me pasó hablando con uno de los primeros clientes. Es una empresa pequeña, con pocos trabajadores (con muy buena relación entre todos ellos, todo sea dicho de paso) que necesita que revisemos cómo gastan el dinero ya que no queremos que recorten en gastos pero sí que éstos den mejores frutos. Y tras establecer los puntos mínimos por los que empezaríamos, fue el propio cliente que me pidió formación “¿Oye Marta, y esto que tú haces no podría aprenderlo yo a pequeña escala? ¿Sería posible que me enseñaras a entender todo lo que tengo que tener en cuenta para gestionar mejor mi empresa?” Y de ahí surgió un nuevo punto a preparar y que ha resultado ser interesantísimo y una fantástica propuesta de valor añadido para los clientes, porque a otros se lo he comentado y a la mayoría les encaja e interesa. Quién me lo iba a decir, yo dando formación… y aquí estamos.
¿Queréis saber de todo lo que he ido haciendo lo que más me ha costado? Pues justamente lo que pensé antes de hacerlo que sería lo más sencillo, el crear la imagen de marca. Colores, tipografía, nombre comercial,… La parte más creativa ha resultado ser la más difícil, al menos para mí. ¿Qué hacer en estos casos? Recurrir a profesionales, no todos podemos dominar cada uno de los aspectos de un negocio a la perfección y eso está bien, así entran en juego los colaboradores y esas personas de confianza de las que nos rodeamos. Porque este tema, para todos los que estáis leyendo esto es imprescindible, fundamental, esencial y todos los adjetivos que queráis añadir: hay que confiar, relacionarse y rodearse de buenos profesionales, de personas de confianza, de gente que aunque nos duela (inicialmente) nos dirán la verdad en cada paso del camino. Y ahí, contando con un buen equipo alrededor, tenemos gran parte del camino hacia el éxito recorrido.
Espero que os haya resultado interesante el siguiente paso de los que estoy dando. Seguiremos en contacto muy prontito.
Por cierto, en dos palabras puedo resumir el cómo pensaba que sería todo este proceso y cómo está siendo en realidad: MARAVILLOSO Y APASIONANTE.